VIOLENCIA DE GENERO - COMPROMISO SOCIAL MAS AMPLIO

Durante 2010, según datos suministrados por el Observatorio de Femicidios Adriana Marisel Zambrano, 260 mujeres fueron asesinadas. En lo que va de 2011, fueron asesinadas más de 80 mujeres, es decir estaríamos hablando de un promedio de casi una muerte cada dos y tres días.

En la inmensa mayoría de los casos, los agresores son parejas o ex parejas de las víctimas. Estamos indudablemente ante un flagelo social.

Todos debemos luchar por la plena vigencia de la Ley 26.485 y la total implementación de las políticas públicas destinadas a la prevención, castigo y erradicación de esta tragedia, pero el tema necesita de compromisos profundos.
El papel de los medios y de la educación no es menor en esta tarea titánica. Días pasados haciendo zapping en un programa televisivo que no se caracteriza precisamente por el buen trato hacia la mujer, polémica en el bar de Gerardo Sofovich, uno de los panelistas, jamás una mujer, estas solo exhiben sus bellas figuras y reciben los comentarios soeces de los televisivos contertulios, realizo un comentario sobre el que me quiero detener.

Quien realizo el comentario era y es un notable periodista deportivo que a la madurez decidido ser un emulo de Guillermo Nimo, hablo de Pagani dijo que en una oportunidad vio a una ex pareja con otro hombre como peatones y decidido tirarle el auto encima, lo que dio lugar a sonrisas socarronas y festejos del resto.

No es un hecho aislado, a diario en todos los medios se banaliza la violencia contra la mujer, se celebra la discriminación de todo tipo se constituyen estereotipos algunos de ellos estigmatizantes.
Quizás deberíamos preguntarnos por que un asesino como Barreda recibe aplausos en la vía pública y no rechazo social.
Es una tarea ineludible para la construcción de una sociedad mejor que los medios masivos envíen mensajes claros. No se trata de dar solo la noticia estadística de una mujer asesinada o golpeada, no se trata solo de cubrir que un adolescente discriminado o humillado se trata de atacar las razones de fondo, y estas son las estructuras patriarcales, el discurso misógino, el discurso virulento o discriminador como forma de proceder. Estos en los medios abundan.
Asimismo hay que recalcar que el feminicido es el ultimo capitulo de una historia que empieza a tejerse mucho tiempo atrás, los índices de noviazgos violentos dan cuenta de ello.
Mucho cabe al Estado, pero su responsabilidad no es excluyente, es necesario el compromiso de los medios, de las escuelas y de los mismos integrantes de la sociedad, en la construcción de una sociedad mejor.