lunes, 28 de marzo de 2011

Por la ignorancia se desciende a la servidumbre, por la educación se asciende a la libertad


Un gran político colombiano, DIEGO LUIS CORDOBA dijo: Por la ignorancia se desciende a la servidumbre, por la educación se asciende a la libertad

La deserción escolar subió un 130% en los últimos 5 años en la Provincia de Buenos Aires, a la par que los porcentajes de repetitividad alcanzan a un 9%.
Un fenómeno y otro están íntimamente vinculados. El alumno que repite un curso es un "potencial" desertor del sistema educativo; digamos que comienza a engrosar las filas de la población escolar en riesgo.

El mapa de la exclusión social y la deserción escolar se superponen, así se perpetua el circulo de la pobreza y la imposibilidad de la mejora social.
Se requieren políticas activas, ingreso universal con obligatoriedad de escolaridad, becas, ayudas a cooperadoras , subsidios para alumnas embarazadas o madres, lucha contra el trabajo infantil, interacción con ONG y emprendimientos privados sobre esta temática que trabajan fundados en la responsabilidad social y la participación solidaria,

“Para el pobre, la escuela es una oportunidad histórica” Para quienes creemos en una democracia con contenido social también.


El diario La Nación a través de una nota de Cynthia Palacios nos informa
En el mundo de las nuevas tecnologías y la comunicación global, la enseñanza de computación y de idiomas en las escuelas argentinas está muy lejos de ser generalizada.
Mientras sólo la mitad de los chicos de dos a cuatro años asiste a la educación inicial, el 54% de los que van a la primaria, en colegios públicos y privados, no accede a clases de computación y el 46% no recibe enseñanza de una lengua extranjera. En el secundario, cuatro de cada diez adolescentes se encuentran fuera de la escuela o en un año inferior al correspondiente a su edad. Y más del 35% de los jóvenes de 18 a 25 años no completó la enseñanza media.
La educación, además de ser un derecho en sí mismo, es un derecho habilitante en la medida en que promueve y facilita el acceso a otros derechos en otras palabras, quedarse fuera del sistema educativo es sólo el primer paso de otras muchas exclusiones.
No son las únicas carencias: el 45% de los niños de 6 a 12 años no suele tener hábito de lectura, y siete de cada diez no suelen acceder a Internet, posibilidad que decrece a medida que disminuye el estrato socioeconómico.
El 45% de los adolescentes y el 51% de los varones no suelen leer ni tienen desarrollado el hábito de lectura, y el 62,3% no realiza actividades físicas o deportivas fuera de la escuela.
El estudio de las condiciones de vida de la niñez permite predecir cuál habrá de ser, al menos, el techo del desarrollo de una sociedad. Cualquier déficit en el nivel de integración y de formación de capacidades presentes en la niñez y adolescencia impone límites insalvables al sendero de desarrollo futuro de un país.
También en estos días el diario Clarín informaba que en el Ciclo Básico Común (CBC) de la Universidad de Buenos Aires (UBA), solo el 35% de sus inscriptos promociona las seis materias necesarias en el tiempo predeterminado. Y alrededor del 20% tarda dos años en terminarlo. Lo más preocupante es la tasa de inactividad académica, ya que el 30% de los anotados no rinde exámenes durante los seis cuatrimestres en los que un alumno mantiene su regularidad. Es más: un 20% está en las planillas, pero ni siquiera se presenta a la primera clase de las asignaturas.Falencias en la educación secundaria, razones económicas o laborales, distancia, limitan en gran medida este paso inicial en la vida universitaria y lo frustran.


Todos estos son datos de la tragedia educativa. No sé si la instrucción puede salvarnos, pero no sé de nada mejor. Jorge Luis Borges

No hay comentarios:

Publicar un comentario