lunes, 28 de marzo de 2011

SOLDATI Y SU MENSAJE


Un terrible coctel de pobreza, inutilidad política, discurso hueco, montaje de operaciones políticas y patotas asolo a la Ciudad de Buenos Aires en estos días.
La pobreza persiste en nuestro país, aunque como la inflación o la inseguridad desde el oficialismo traten de minimizarla, coexiste ella con su aprovechamiento político, la cultura de la violencia, y la total ausencia del Estado.
En los hechos de Soldati, reino la anarquía, y la inexistencia de ella, es la razón de ser de un Estado, es la obligación primordial de los gobernantes garantizar la convivencia en parámetros normales, y en eso, el Poder Ejecutivo incumplió.
Ello más allá de maniobras o de su amparo a prácticas de manipulación de la pobreza.
En el fondo de este problema yace una causa fundamental: la pobreza, esta es la gran deuda pendiente de la democracia y no se resuelve con anuncios que se dan de bruces con la realidad.
En los últimos diez años creció en un 40 % la población en villas y asentamientos en nuestra Ciudad y de ellas solo la mitad corresponden a inmigrantes de países limítrofes.
Respecto de Macri, lo cierto es que lo único que le interesa al sur de Rivadavia es la Bombonera, los barrios del Sur han sido abandonados a su suerte, y a su inutilidad se le une un repudiable discurso lindante con la xenofobia.

El Parque Indoamericano es de las zonas más inseguras; sin embargo, nadie se explica por qué no hubo allí una presencia prioritaria y preventiva de la Policía Metropolitana desde mucho antes de los hechos, los cuales se venían anunciando.
Hacia unos días, se le comunicó a Horacio Rodríguez Larreta y a la ministra de Desarrollo Social de la Ciudad, María Eugenia Vidal, que había un grupo de personas que estaban ingresando al parque con intención de quedarse. Ninguno de ellos le prestó la más mínima atención, estraian buscando el lugar en la Filcar.
Lo del Gobierno nacional ha sido de una irresponsabilidad, consecuente de su historial de operaciones y montajes, trata a los habitantes de la Ciudad como si fueran los de un territorio ajeno, lo de Macri es una prueba más de su mediocridad.
Cuando pobres se matan entre ellos, cuando la sociedad observa perpleja estos acontecimientos y los padece, no hay lugar para el marketing, las chicanas, las imitaciones de Fredy Mercury o la especulación. Se gobierna para la gente de lo contrario mas allá del Marketing se es un cachivache.

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